El cáncer de ovario es el sexto más frecuente entre las mujeres, con aproximadamente 205.000 nuevos casos al año en todo el mundo. Representa entre el 4 y el 5% de los tumores femeninos.
El cáncer de ovario es una enfermedad ginecológica muy difícil de diagnosticar en su fase temprana por varias razones. En primer lugar la mayoría de sus síntomas puede confundirse con otras patologías comunes de otras enfermedades. Además no existen pruebas específicas para la detección temprana de este tipo de enfermedad, por lo que su diagnóstico es más complicado. A pesar de estas dificultades, existen diferentes señales que nos pueden indicar que debemos ir al especialista para un mejor y temprano diagnóstico. Estos síntomas serían:
1.- Dolor e hinchazón abdominal: Es importante controlar su frecuencia y el tiempo que dura tanto la hinchazón como el dolor.
2.- Saciedad temprana al comer: en ocasiones esta saciedad rápida al empezar a comer puede conllevar una pérdida de peso
3.- Fatiga: sentir cansancio y fatiga es otro síntoma, no exclusivo de esta enfermedad, pero si se tiene cansancio de forma prolongada y sin causa aparente, debemos estar alerta.
4.- Dolor durante las relaciones sexuales: existen distintas enfermedades que pueden ocasionar este dolor, por eso es importante acudir al especialista para que determine la causa cuánto antes.
5.- Dolor de espalda: sobre todo cuándo este dolor lo sentimos en la parte baja de la espalda. Este tipo de dolor es recurrente en otras enfermedades como la lumbalgia, pero si es constante y aparece junto a otros síntomas es importante descartar cuánto antes la enfermedad.