El Parlamento tiene previsto aprobar fuertes rebajas a la ley del aborto, obligando a quienes opten por interrumpir el embarazo a someterse a una ecografía para ver el feto y escuchar sus latidos.
La propuesta, perversa, lleva la firma de tres diputados del conservador Partido Nacional Eslovaco. La intención es asegurar que la mujer está informada del estado de su embarazo antes de la IVE.
Las enmiendas a la ley, que incluyen penalizaciones a la publicidad de clínicas abortivas, no tienen precedentes en Europa.
Una carta abierta firmada por más de treinta organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional y Human Rights Watch, solicitaron la retirada de esa propuesta de ley por considerarla "regresiva". Afirmaron que no existe ninguna razón médica que aconseje a la mujer a ver y escuchar los latidos del feto antes de abortar.
"Los cambios legislativos sobre la mesa buscan limitar los derechos reproductivos de la mujer en Eslovaquia".
Se calcula que en Eslovaquia, se practica una media de 7.500 abortos voluntarios al año, cifra que podría reducirse en un 80% si la ley, como así se prevé, encuentra el apoyo mayoritario de la Cámara. El de la Conferencia Episcopal ya lo tiene.
Eslovaquia permite el aborto sin restricciones hasta la duodécima semana de gestación y hasta la semana 24 por razones médicas.