Las indultadas tienen entre 18 y 50 años y ya habían cumplido dos tercios de la pena de prisión. Este indulto, se produce después de que en agosto de 2018 el Gobierno de Ruanda revisara su código penal. En la nueva ley revisada el aborto pasa a estar permitido en casos especiales como violación, matrimonio forzado, incesto o casos en los que el embarazo represente un riesgo para la salud de la madre o el feto.
En declaraciones, el ministro de Justicia y fiscal general, explicó que mediante este gesto de misericordia se busca dar a estas mujeres una segunda oportunidad.
Estas son chicas muy jóvenes que, bajo diversas condiciones de mucho estrés, cometieron aborto e infanticidio. Y al presidente le parece oportuno darles una segunda oportunidad, detalló el viernes Busingye. Fueron condenadas por unos delitos en relación a los cuales la Constitución de Ruanda permite que el presidente otorgue misericordia, sentenció el ministro.
La revisión del código penal eliminó el requisito a la hora de abortar de obtener una autorización judicial y la firma de dos médicos, pero todavía obliga a que sea un médico quien realice el aborto.
Esto prohíbe que otros profesionales de la salud menos costosos y presentes en áreas rurales como parteras o enfermeras puedan hacerlo, lo que junto al fuerte estigma social y religioso provoca que todavía muchas mujeres arriesguen sus vidas en aborto inseguros.
Se estima que el 34 % de los abortos son proporcionados por curanderos mientras que un 17 % son inducidos por las propias embarazadas.