Los efectos de la pandemia actual afectan de manera desigual a la población y aquellas personas que se encuentran en diferentes desigualdades (género, pobreza, etnia u orientación sexual) que son las que se están viendo más perjudicadas. Están creciendo los casos de violencia de género, la incidencia de ETS, los embarazos en adolescentes y los matrimonios infantiles.
Según Naciones Unidas, durante períodos de confinamiento la violencia de género aumenta de media un 20%. Esto significa que después de seis meses de confinamiento han tenido lugar 31 millones de casos adicionales
En Sierra Leona, distintas ONG pusieron en marcha un programa para dar de comer a niñas vulnerables que viven en asentamientos en la zonas pobres. Pretendían así evitar el aumento de embarazos de adolescentes que se produjo durante la pandemia del Ébola en 2014.
En Uganda y Kenia, los expertos se han hecho eco de los embarazos de adolescentes derivados de la convivencia de las niñas con personas que han abusado de ellas o han utilizado las relaciones sexuales como moneda de cambio para cubrir sus necesidades básicas. En el caso de Uganda, para aminorar esta situación, se ha creado un Comité de Protección Infantil con la colaboración de organismos internacionales en áreas con una mayor incidencia.
Matrimonios infantiles
Según la ONU, debido a la pandemia se espera que en la próxima década haya 13 millones de matrimonios infantiles, de los cuales 4 millones se producirán en los próximos dos años. Este número se suma a las 12 millones de niñas que son casadas anualmente.
En el África subsahariana central y oeste se encuentran seis de los 10 países donde esta práctica tiene una mayor prevalencia: cuatro de cada 10 niñas se casan antes de los 18 años. Níger es el país del mundo con una mayor prevalencia de matrimonios infantiles: tres de cada cuatro niñas se casan antes de los 18 años y una de cada tres antes de los 15 años.
Suma la mutilación genital
Cabe mencionar que en muchas zonas de África aún se practica la mutilación genital a las niñas antes de casarlas.
Etiopía es el decimoquinto país del mundo con el índice de matrimonios infantiles más elevado. Aunque su Código Penal criminaliza el matrimonio infantil, el país cuenta con un total de 15 millones de niñas casadas.
En Kenia, el cierre de las escuelas significó para muchas niñas la clausura de sus espacios seguros donde habían escapado de la ablación o de matrimonios forzados. Varios centros escolares han expresado su inquietud por el posible no retorno de muchas niñas y adolescentes a la escuela cuando estas reabran.
Con el fin de revertir esta situación, varios grupos de mujeres activistas han estado haciendo campañas de sensibilización durante el confinamiento en diferentes zonas con alta incidencia de matrimonios infantiles y embarazos en adolescentes. En estas campañas han recalcado la importancia de la educación para las niñas y han desmitificado rumores de ciertos sectores de la población que dicen que estas se deben casar antes de que termine la pandemia. mutilacion-genital