Tras décadas de investigación, aún no se ha encontrado vacuna para la gran pandemia de finales del siglo XX. Pero en países ricos ha pasado de ser un enfermedad mortal a una infección crónica controlable. Este cambio se debe a la expansión de los tratamientos antirretrovirales, que permite tener una carga viral indetectable y no trasmitir la enfermedad.n Aun así, en el 2019 alrededor de 700.000 personas murieron de enfermedades relacionadas con el SIDA, sobretodo en África.
Según el Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las ITS, en el 2019 vivían en Catalunya 33.736 personas con VIH. La tasa de incidencia es de 6,1 casos por cada 100.000 habitantes, un poco superior a la media europea e inferior a la española.
El año pasado se diagnosticaron 471 nuevos casos. La disminución es gradual desde el año 2010, cuando se registraron 871 positivos. Catalunya ha alcanzado los objetivos marcados por la ONU para el 2020 en el camino para erradicar el virus del SIDA: que el 90% de las personas infectadas por VIH lo sepan, que el 90% de éstas estén en tratamiento y que el 90% de estas últimas tengan una carga viral indetectable.
El reto ahora es que las personas con VIH tengan una buena calidad de vida y que se acabe con la estigmatización del colectivo en los ámbitos sanitario, institucional, laboral y social, según denuncia el Comitè 1 de Desembre catalán.