Se recomienda que una joven mujer acuda al ginecólogo precisamente desde su adolescencia.
Cuando una adolescente deja de ir al pediatra, ya es hora de pensar en una visita al ginecólogo.
Durante el periodo de la adolescencia una chica debería ir por lo menos 3 veces a la consulta del ginecólogo (si todo está bien).
En la primera cita, se te hará chequeo físico sin revisión ginecológica para crear tu historia médica, saber los antedecentes familiares, etc.
Si ya has tenido relaciones sexuales, sí se hará una revisión ginecológica completa, con exámenes mamario, pélvico, citología (que se hará por lo menos una vez al año).
Las visitas al ginecólogo también sirven para hablar sobre los métodos anticonceptivos, los cuidados íntimos y resolver cualquier duda que puedas tener.
No lo piense más.
Si ya eres adolescente y nunca fuiste al ginecólogo, es hora de que lo hagas.